En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.
Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará.
¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?
¿O qué podrá dar para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.
Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto llegar al Hijo del hombre con majestad.»
A veces nos quejamos de estar perdiendo la vida:
ResponderEliminarpasan sus oportunidades
y nosotros no las aprovechamos..
Otras veces nos cuestionamos
si aquello que hacemos y vivimos
es lo que deberíamos hacer y vivir..
El sentido de la vida..
Vivir para amar..
Dios quiere nuestra felicidad en todos los sentidos.
ResponderEliminarEL no quiere ninguna clase de sufrimiento,
Él es amor y sólo puede querer para nosotros lo mejor.
Jesús nos propone alcanzar la plenitud,
despegándonos de todo lo que no es esencial,
Si descubrimos lo que nos hace más humanos,
será fácil vivir los valores,
con los que vivió Jesús.