En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo:
-«Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.»
Ellos le preguntaron:
-«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?»
Él contestó:
-«Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien "El momento está cerca"; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.
Porque eso tiene que ocurrir primero, pero al final no vendrá en seguida.»
Luego les dijo:
-«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre.
Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. »
Que nadie nos engañe..
ResponderEliminarLa apuesta importante y decisiva
es por aquello que permanece..
Hay muchas señales muy espectaculares,
pero en muchos casos no son más que artificios..
Sólo el buen fruto será vendimiado..
Sólo lo importante será tenido en cuenta..
Para que nadie nos engañe, para que
ResponderEliminarnadie nos tenga que decir lo que
está bien o mal, lo mejor será que
tratemos de madurar en el conocimiento
de la persona de Jesús y su evangelio,
así nos aseguraremos de no seguir a
ningún otro.
"paciencia" y "lucidez"
ResponderEliminarpaciencia, la necesitamos más que nunca.
Es el momento de vivir un estilo de vida,
paciente y tenaz,
que nos ayude a responder a nuevas situaciones
y nuevos retos sin perder la paz ni la lucidez.