En aquel tiempo, Jesús y los discípulos llegaron a Betsaida. Le trajeron un ciego, pidiéndole que lo tocase. El lo sacó de la aldea, llevándolo de la mano, le untó saliva en lo ojos, le impuso las manos y le preguntó: - ¿Ves algo ? Empezó a distinguir y dijo: - Veo hombres; me parecen árboles, pero andan. Le puso otra vez las manos en los ojos; el hombre miró: estaba curado y veía todo con claridad. Jesús lo mandó a casa, diciéndole: - No entres siquiera en la aldea.
Cuando el contacto con Jesús
ResponderEliminares auténtico, nuestra visión
empieza a ser clara. Él nos
enseña a ver lo importante en
la vida.
En la medida que tenemos contacto con Jesus,
ResponderEliminarse abren nuestros ojos,para ver:
lo que antes estaba oculto,
para discernir lo verdadero de lo falso,
para descubrir los valores del reino,
ver el mundo desde el punto de vista de DIOS.
Una poronga esto loco, labureen!
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