En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te
doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a
los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre,
así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al
Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el
Hijo se lo quiera revelar.»
Solamente siendo humilde
ResponderEliminarlibre de perjuicios, de orgullo, de prepotencia………..
y siendo sencilla,
para descubrir la necesidad de pasar de lo que soy , a lo que tengo que ser,
y estar dispuesta a aprender y a cambiar,
podre descubrir al Dios de Jesús,
y viviendo esa experiencia,
encontrare la liberación de toda opresión,
y tendré la libertad necesaria para ser yo misma.