En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó
por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La
mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que
mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en
medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a
saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a
esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si
no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que
tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si
entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los
enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de
Dios."»
Llegamos a la vida y empiezan nuestros pasos,
ResponderEliminarque no pararán hasta nuestro final..
El camino es gesto y quietud;
es silencio y palabra..
Y Lucas, mostrándonos a Aquel que es el CAMINO,
nos hace escuchar la voz firme del Maestro:
¡poneos en camino!..
QUEDA MUCHO POR HACER..
Dios esta cerca de nosotros ,
ResponderEliminaranimándonos a hacer la vida mas humana,
acogiendo,escuchando,sirviendo........
Yo también me siento responsable,
de llevar este mensaje con alegría, paz,
y mucha mucha humildad.