Un espacio donde compartir la Palabra que da sentido y sabor a cada día.. Un lugar de encuentro para mi familia de fe y para todo aquel que quiera acercarse al Amor del Padre.. Bienvenidos..
26 de octubre de 2010
Los últimos serán los primeros..
En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando. Uno le preguntó: -«Señor, ¿serán pocos los que se salven?» Jesús les dijo: -«Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: "Señor, ábrenos"; y él os replicará: "No sé quiénes sois." Entonces comenzaréis a decir: "Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas. " Pero él os replicará: "No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados." Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos.»
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¡Silencio! Que la masa se está fermentando.
ResponderEliminarAún no tenemos ramas para cobijarnos.
El sol nos quema. Vivimos a la intemperie.
Soñamos con el frescor de la sombra.
El reino no ha llegado, pero ¿no notáis cómo
la masa se agranda y huele diferente?
En el Reino de Dios los pobres tendrán
ResponderEliminarcasa, los hambrientos serán saciados,
las naciones vivirán en paz, la escala
de valores de este mundo se hará santa
y justa.
Lo único que queda por saber es: ¿qué
estamos haciendo para que esto suceda?
Jesús nos salva, salvándose él como hombre.
ResponderEliminarNos ha mostrado el camino y nos ha demostrado
que es posible también para nosotros, si
asimilamos lo que él vivió, y hacemos nuestro
lo que a él le salvó.
Es posible obtener grandes ventajas
ResponderEliminaren la vida actuando deshonesta y
arrogantemente, llevados de nuestro
propio interés.
Esa clase de ventajas sólo duran lo
que el polvo de donde surgieron.
Sólo el servicio a los demás nos hace
ser los primeros a los ojos de Jesús.
No estamos aquí para salvarnos sino para perdernos en beneficio de todos.
ResponderEliminarEntrar por la puerta estrecha es «seguir a Jesús»; aprender a vivir como él; tomar su cruz y confiar en el Padre .
Jesucristo es una puerta siempre abierta.
Nadie la puede cerrar.
Sólo nosotros si nos cerramos en nuestro orgullo.