Límpiame, Señor..
Una vez, estando Jesús en un pueblo, se presentó un hombre lleno de lepra; al ver a Jesús cayó rostro a tierra y le suplicó: - «Señor, si quieres puedes limpiarme.» Y Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: - «Quiero, queda limpio.» Y en seguida le dejó la lepra. Jesús le recomendó que no lo dijera a nadie, y añadió: - «Ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés para que les conste.» Se hablaba de él cada vez más, y acudía mucha gente a oírle y a que los curara de sus enfermedades. Pero él solía retirarse a despoblado para orar.
Quedas limpia,
ResponderEliminarno digas nada a los demás,
sigue caminando y
ofrece a otros aquello que yo te regalo..
La acción de Dios se manifiesta a través
ResponderEliminarde los sentimientos humanos.
La compasión (padecer con) es una de las
cualidades de Dios. Jesús la hace suya en
toda su trayectoria humana.
Es una demostración de que para llegar a
lo divino no hay que destruir lo humano,
sino potenciarlo.
¿Cuanta lepra cubre hoy en dia nuestra vida?
ResponderEliminarnuestro grito de angustia de ser liberados y la confianza en EL ,
hacen posible nuestros deseos de desprendernos de todo lo que nos ata y nos impide ser libres para seguirle.
Señor, vengo ante ti como el leproso.
ResponderEliminarEstoy necesitado de tu gracia.
Tócame y sáname de todas mis lepras, de mi egoísmo, de mi soberbia, de mi vanidad ,de mi indiferencia……..
Quiero ser medio, herramienta, de las que tu te sirvas para comunicar a los hombres el mensaje de tu amor y tu palabra.