En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: -«Todo el mundo te busca.» Él les respondió: -«Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.» Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios
Una jornada más te digo: "Aquí estoy Señor"..Pero q mi "alarde" de disponibilidad no sea sólo a la hora de escribir sino q lo lleve con todas las consecuencias a mi vida..Asi lo espero y asi lo rezo..
ResponderEliminarJesús no se deja manipular...
ResponderEliminarSe escapa de los que quieren
controlarle y hacerle sólo suyo...
Su mensaje es para todos...
También nosotros estamos llamados
a vivir un amor sin fronteras.
Jesús no ha venido a resolver nuestros problemas, ni a liberarnos de nuestras limitaciones,
ResponderEliminarsino a enseñarnos cómo podemos ser libres,
a pesar de los problemas, aunque no se resuelvan.
Pero si es posible que nuestra vida sea cada vez mas humana.