San Isidoro..
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.»
Con tu luz, Señor, iluminar..
ResponderEliminarSolo con tu luz..
Quiero ser sal, para ayudar,luz para que te conozcan. Que tu ESPIRITU nos ayude a poner vida en este mundo.
ResponderEliminarSer luz está bien, pero si se juntan
ResponderEliminarvarias luces, se podrá ver de más lejos
porque sería como una hoguera y
se mantendría mejor.
Así quiero a mi comunidad.
“Ilumínanos Señor con tu espíritu”
No estamos en el mundo sólo para
ResponderEliminaraprovechar lo que éste puede darnos.
Tenemos la responsabilidad de
continuar el trabajo de Jesús,
y cuidar de los demás como Dios
cuida de nosotros, manteniendo
vivo el fuego de la fe.
JUAN XXIII DIJO "Que la Iglesia es como una fuente de pueblo de cuyo grifo ha de correr siempre agua fresca".
ResponderEliminarPiensa que tu vida es como una fuente. Si te guardas el agua, ésta se corrompe. Si la das, tu pozo se convierte en un surtido inagotable.
Hemos de hacer correr el agua fresca de Jesús.